Para nuestra fuerza política la lucha por la paz y la solución política al conflicto social y armado bajo el enfoque de cambios y transformaciones estructurales mantiene plena vigencia y hace parte de nuestro acervo programático.
Respaldamos sin ambivalencias los diálogos entre el Gobierno y las Farc, así como las aproximaciones con el Eln, con quienes es imperativo la instalación de una mesa formal y pública. Los diálogos son un componente central en la construcción de paz, pero no es suficiente, se requiere de la participación activa de la sociedad civil. Estos diálogos de paz sin el respaldo ciudadano y el protagonismo del movimiento social, procesos populares y diversos actores sociales, son incompletos.
Es por esto que el Polo debe participar de manera activa en las iniciativas de paz de diversos sectores sociales, ser un emulador de la participación, un multiplicador del mensaje de paz, no puede ser un simple observador, no esperar al proceso de refrendación; se requiere de un partido sólido, agitando la
urgencia de cambios sustanciales que se ejecutarán posteriormente en un Gobierno de nuestro partido y el movimiento popular.
Es así como las deliberaciones y conclusiones del IV Congreso han de contribuir a las iniciativas de empoderamiento social, popular y ciudadano, en procura
de ampliar la el clamor de participación social en el proceso de paz que ha empezado a andar a través de la movilización y las múltiples manifestaciones en las que la sociedad se expresa en favor de la solución política al conlicto; por tanto, como fuerza política, reafirmamos la exhortación a todas las fuerzas del Polo a construir movimiento social por la paz.
Proponemos la construcción de un instrumento que denominamos Gran Dialogo Nacional, como mecanismo que proceda hacia un escenario descentralizado del debate de la paz, otorgándole a las regiones el protagonismo que merecen por ser el territorio de la confrontación durante décadas y los lugares que han padecido las principales consecuencias.
La propuesta busca ganar una opinión de la sociedad hacia la solución política al conflicto, no como un proceso alejado de la vida política nacional, sino, como parte de la centralidad de escenarios de cambio para la nación. Esta iniciativa se ejecutará a través de diálogos regionales de paz, eventos académicos, movilizaciones, mingas, congresos y ejercicios de enlace con distintos sectores sociales locales y todas las manifestaciones públicas que reivindiquen la paz con justicia social.
En Poder y Unidad Popular tenemos la convicción de que los procesos de cambio
con horizonte emancipador necesitan de la suma de todas las ideas, las manos y
propuestas del universo de los sectores de la izquierda y sectores populares.
Por tanto, reafirmamos nuestra vocación y compromiso con la preservación de la unidad del Polo como un activo estratégico para la izquierda en Colombia. (1/5)
